La imaginación de Da Vinci era impresionante en ideas relacionadas con máquinas volodoras, incluyendo varios planeadores equipados con alas batibles. Leonardo deseñó un tornillo helicoidal, de doce metros de alto, hecho con tela y madera. Dos pilotos giraban los pedales para enroscarlo en el aire como una barrena y así poder volar. La escala potencia generada por el hombre y el peso obligó a esperar cuatrocientos años, hasta la invención del motor ligero. Es considerado como el antecesor del helicóptero.
Adrián
No hay comentarios:
Publicar un comentario